Es precisamente en este contexto que, más allá de los planes de formación y los itinerarios de carrera, cada vez más las empresas están apostando por la utilización de técnicas propias del aprendizaje colaborativo para fomentar que los empleados compartan sus conocimientos y mejorar el desarrollo de competencias de la plantilla.

El aprendizaje colaborativo o social learning es una técnica propia de la enseñanza que, por su eficacia y su innovación, se puede aplicar en el ámbito laboral. A través de este método, la barrera entre profesor y alumno se difumina y los empleados de la organización adquieren nuevas competencias a partir del intercambio de conocimientos y experiencias entre iguales. De este modo, frente a la formación tradicional, el aprendizaje colaborativo refuerza el reconocimiento como expertos, el orgullo de pertenencia, el trabajo en equipo y permite desarrollar otras habilidades como la cooperación y la comunicación. Además, otras ventajas que ofrece este tipo de aprendizaje son el fomento de la creatividad colectiva, la colaboración entre miembros del mismo equipo o equipos diferentes o la mejora de la comunicación, entre otros.

La extendida implantación de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral y la proliferación de dispositivos de movilidad favorece el surgimiento de comunidades de conocimiento que tienen como objetivo potenciar aflorar la inteligencia colectiva. De esta forma, Claims Academy de AXA es una plataforma online de formación, comunicación y aprendizaje colaborativo en la que los empleados tienen a su libre disposición todo tipo de recursos formativos y pueden compartir conocimiento. En la misma línea, la firma de servicios profesionales EY cuenta con las Comunidades de Aprendizaje Social que dan continuidad a la formación más tradicional que imparte la compañía a sus profesionales. Por su parte, PEPfeed es la herramienta colaborativa de PepsiCo que permite a los empleados compartir conocimientos y aprender entre iguales.

De esta forma, poner a disposición de los empleados espacios y herramientas de aprendizaje autogestionadas favorece una auténtica transmisión de conocimientos perfectamente compatible con la formación tradicional.

A pesar de todas las ventajas que ofrece el aprendizaje colaborativo, el reto que este método plantea a los departamentos de formación de las empresas es crear una auténtica comunidad donde los empleados interactúen a iniciativa propia para resolver dudas, compartir y generar conocimientos. Por ello, siempre es útil contar con apoyos internos que actúen como evangelizadores y dinamizadores de la herramientas.