La comunicación inclusiva se refiere a una forma de expresarse que no discrimina ni ofende a nadie. Esta herramienta es esencial en el ámbito laboral, ya que influye directamente en los profesionales, mejora el clima laboral y, en consecuencia, aumenta la productividad, eficiencia y resultados del equipo. La inclusión en la comunicación empresarial no debe limitarse a la perspectiva de género, sino que también debe considerar la orientación sexual, etnia, clase, discapacidad y edad. ¿Cómo pueden las organizaciones integrar estas prácticas de comunicación inclusiva en todos los niveles y roles de la empresa?

Hoy en día, la diversidad e inclusión son dos palancas fundamentales en la visión estratégica de cualquier empresa. Integrarlas en la cultura empresarial también pasa por comunicar de forma inclusiva, evitando la discriminación en los mensajes y buscando la inclusión y representación de todos los colectivos (género, etnia, orientación sexual, discapacidad y edad). Aquí te damos 5 consejos clave que te ayudarán a lograrlo:

1.Canales y formatos accesibles

Es importante asegurar que los canales internos en los que se transmite la comunicación, así como los formatos, incluyen criterios de usabilidad, accesibilidad y legibilidad para todos los colectivos. Por ejemplo, introduciendo subtítulos en los vídeos para que las personas con problemas de audición puedan acceder al contenido.

2. Lenguaje inclusivo

Para comunicar de forma inclusiva, una buena solución es redactar de forma sencilla, simplificando las ideas y escribiendo en singular, dirigiendo los mensajes a un “tú”. También es recomendable utilizar palabras genéricas que sean inclusivas, como pueden ser “sociedad o personas” o incluir los diferentes géneros en los artículos o pronombres.

3. Contenido audiovisual inclusivo

Más allá del lenguaje, es clave cuidar las imágenes que se utilizan en las campañas, comunicaciones o presentaciones, teniendo en cuenta que deben representar a todos los colectivos. Para ello, es importante incluir profesionales de diferentes etnias y edades, personas con discapacidad, equilibrar la presencia de mujeres y hombres y representar al colectivo LGTBIQ+.

4. Evitar sesgos inconscientes

Los sesgos inconscientes, es decir, las suposiciones o creencias adquiridas de las que no somos plenamente conscientes, son una barrera comunicativa, ya que pueden dar pie a estereotipos en las comunicaciones y a aptitudes discriminatorias. Para evitarlos, será de gran ayuda ofrecer formación, con el objetivo de identificarlos y evitarlos. También es importante revisar las dinámicas en reuniones, donde suele ser habitual que se interrumpa con más frecuencia a las mujeres.

5. Empatía e involucración con los colectivos

Para entender adecuadamente la diversidad y la discriminación hacia ciertos colectivos, es crucial trabajar con empatía y sensibilidad. Apoyarse en ellas será esencial para lograr una comunicación inclusiva. A la vez, es vital involucrar a personas representantes de estos colectivos en las acciones, estrategias y comunicaciones. Su papel es fundamental para que la comunicación sea más inclusiva y cercana.