Estrategias para poner al empleado en el centro
Las iniciativas para situar a los empleados en el centro de la organización se consolidarán claramente en el 2019, según Top Employers. Así pues, la tendencia apunta que las compañías trabajarán para detectar los momentos vitales decisivos y crearles, así, experiencias que potencien su compromiso y les enamoren.
Dentro de estas estrategias people-first, adquieren un gran protagonismo las iniciativas cada vez más imaginativas para el bienestar, que se sitúan claramente como prioridad estratégica. Un 82% de las compañías Top Employers a nivel mundial cuenta con prácticas de gestión del estrés, un 79% con iniciativas de gestión del tiempo y un 71% con programas de dieta saludable. Top Employers asegura que estos porcentajes crecerán durante el próximo año.
Para mejorar el bienestar laboral muchas empresas apuestan por poner a disposición de los empleados instalaciones deportivas en las propias oficinas o bien cofinanciar las cuotas de un gimnasio externo. Cada vez hay más empresas que ponen a su disposición vestuarios para favorecer que las personas puedan ir en bici al trabajo. También es habitual que los comedores corporativos ofrezcan menús saludables o la existencia de fruta a libre disposición de los empleados.
Además, se intensificarán las prácticas de flexibilidad, con espacios de trabajo versátiles en las oficinas, el teletrabajo y el retorno de las instalaciones a localizaciones más céntricas, cambio que ya se está comenzando a detectar entre las compañías certificadas como Top Employers. Para poner en marcha este tipo de políticas es imprescindible tener un elevado conocimiento de la plantilla. De este modo, sabremos si lo más valorado es poder disfrutar de un horario flexible de entrada y salida, la posibilidad de trabajar en entornos distintos a las oficinas o bien disponer de días libres.
El social learning, que involucra a los empleados en la creación y transmisión del conocimiento, también se consolidará como un aspecto clave para situarlos en el centro de la organización. El social learning o aprendizaje social es un proceso mediante el cual el profesional adquiere determinados conocimientos y experiencias a través de su interacción con la comunidad en la que se encuentra. Atendiendo a esta definición, son claves herramientas como las comunidades de conocimiento, que fomenta un aprendizaje colaborativo entre los distintos empleados de la compañía.